Da festino Catering y Eventos
martes, 7 de julio de 2015
Receta sencilla tradicional cubana
Los tostones son un plato típico de algunos países latinoamericanos, especialmente de la región del Caribe. No son muy dietéticos pero si definitivamente deliciosos.
Se hacen con lo que en España se conoce como plátano macho, preferiblemente verde. En algunos sitios de Latinoamérica también se les conoce como patacones.
Los ingredientes: dos plátanos machos verdes o pintones (nunca maduros), aceite de maíz (o cualquier otro aceite de sabor neutro bueno para freir) y sal.
La preparación: primero se pelan los plátanos, se cortan en trozos un poco gruesos y se fríen hasta que se comienzen a dorar. Se retiran de la sartén y se colocan sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Luego se aplastan uno a uno. Para lo que se pueden colocar en un paño de cocina húmedo o utilizar como en mi caso papel absorbente del que se puede humedecer sin deshacerse para luego aplastarlos con la ayuda de un rodillo, mazo o incluso con la mano. También pueden usar una tostonera si la tienen, que es un pequeño utensilio de madera especialmente para aplastar los plátanos y hacer tostones.
Tostones
Una vez aplastados los plátanos se vuelven a freir en aceite bien caliente hasta que queden doraditos y crujientes.
Finalmente se condimentan con sal, hay quienes prefieren añadirles ajo en polvo. Y a degustar…
Los pueden acompañar con queso blanco, con un dip de aguacate, con guacamole o simplemente comérselos solos que son deliciosos.
jueves, 25 de junio de 2015
Los colores y el marketing
Desde siempre, los colores han causado una gran impacto en nuestras emociones, no sólo con colores a los que estamos habituados a ver, como el de la ropa de las personas sino también en las infraestructuras que nos rodean. Es por eso que en Corporate Events creemos en el poder que los colores tienen un evento, ya que puede influir positivamente si éste se utiliza bien y si tenemos en cuenta al sector al cual queremos dirigirnos. Si hay compatibilidad con el color de la marca, se puede jugar con la psicología del color. Un ejemplo (y un caso ya comprobado) son los bares de color rojo: la gente bebe más porque el cerebro humano lo procesa como si fuera calor y da una orden de hidratarse. A continuación les enseñaremos algunos ejemplos de reacciones ante los colores:
Amarillo: Perfecto para Brainstorming, malo para presentar un producto (se asocia a algo barato).
Azul: Persuasión y relax. Es perfecto para conferencias o congresos, se vincula con tradición, responsabilidad, conocimiento, fiabilidad y autoridad.
Rojo: Estimula la combatividad. No se utilizará para un evento largo ya que mueve a la circulación, pero si se utilizará cuando se requiere de un esfuerzo concentrado, hace que se pierda la noción del tiempo.
Naranja: Transmite optimismo y frescura. Para un evento, es un color divertido, nuevo, fresco y relajante, también es optimismo. Para presentar un producto, no, ya que representa sencillez.
Blanco: Sin riesgos, da luminosidad y favorece la integración de muchos elementos, pero incita a poca creatividad y comunicación.
Verde: Para una reunión tensa, la mejor opción, ya que da tranquilidad. Otra ventaja, hace ver el lugar como algo caro y exclusivo.
Negro: Elegancia, sofisticación, poder, refinamiento, autoridad, pero hay que tener cuidado ya que también se le asocia al peligro.
Rosa: Optimismo, diversión, frescura y feminidad.
Violeta: Networking, incita a abrirse a los demás, pero en exceso provoca fatiga y molestias físicas.
Amarillo: Perfecto para Brainstorming, malo para presentar un producto (se asocia a algo barato).
Azul: Persuasión y relax. Es perfecto para conferencias o congresos, se vincula con tradición, responsabilidad, conocimiento, fiabilidad y autoridad.
Rojo: Estimula la combatividad. No se utilizará para un evento largo ya que mueve a la circulación, pero si se utilizará cuando se requiere de un esfuerzo concentrado, hace que se pierda la noción del tiempo.
Naranja: Transmite optimismo y frescura. Para un evento, es un color divertido, nuevo, fresco y relajante, también es optimismo. Para presentar un producto, no, ya que representa sencillez.
Blanco: Sin riesgos, da luminosidad y favorece la integración de muchos elementos, pero incita a poca creatividad y comunicación.
Verde: Para una reunión tensa, la mejor opción, ya que da tranquilidad. Otra ventaja, hace ver el lugar como algo caro y exclusivo.
Negro: Elegancia, sofisticación, poder, refinamiento, autoridad, pero hay que tener cuidado ya que también se le asocia al peligro.
Rosa: Optimismo, diversión, frescura y feminidad.
Violeta: Networking, incita a abrirse a los demás, pero en exceso provoca fatiga y molestias físicas.
Las tendencias en eventos corporativos
El evento es un componente cada vez más vital en las estrategias de marketing corporativo, a medida que las empresas se vuelven más expertas en cómo sacar partido a su eficacia.Las empresas han ido adquiriendo y desarrollando sus conocimientos para utilizar las diversos formatos face-to-face y como éstos pueden combinarse con la mayor efectividad posible para alcanzar sus objetivos. Os traemos cuatro tendencias “top” en eventos corporativos:
Ferias y eventos, de la mano
Los eventos están encontrando su sitio, se están desarrollando como herramientas clave para la comunicación corporativa, y no constituyen ya una amenaza para la feria tradicional, por lo menos para la mayoría de las industrias. De hecho, todo lo contrario. A medida que los ejecutivos de marketing corporativo adquieren cada vez más conciencia de la eficacia de los eventos face-to-face, muchos están adoptando el evento como un complemento específico del formato ferial. Como resultado de ellos, los eventos corporativos están encontrando su sitio junto a eventos industriales tradicionales.
Las ferias son un sector en claro aumento, y un formato excelente para mostrar el producto. El evento privado se entiende como una experiencia más concreta: sirve para captar a un target específico, para crear experiencia de marca, para fortalecer las relaciones con sus clientes.
En definitiva, hay lugar para varios tipos de eventos dependiendo de los objetivos que se quieran alcanzar.
Mayor uso de tecnología especializada
Dado el constante desarrollo de la tecnología especializada para eventos, las empresas estan aprovechando las facilidades de estas herramientas tanto para mejorar como para realizar un seguimiento de la experiencia de los asistentes. La tecnología deviene cada vez más especializada: en el caso de los congresos, existen sistemas para diseñar agendas específicas para públicos específicos, dependiendo de los interesas de cada persona; así los asistentes tienen una agenda ya organizada y no tienen que perder tiempo elaborando la lista se sesiones que más les interesen. De este modo, este tipo de tecnología permite a la empresa patrocinadora tener un mayor control sobre la experiencia concreta de cada asistente.
Otros sistemas permiten controlar cuando los asistentes hacen el break de la comida o mediante dispositivos en las puertas de las salas, saber quien atiende cada sesión, especialmente práctico en eventos de formación para empleados. Asimismo, las empresas usan la tecnología cada vez con más frecuencia para aumentar el networking entre los asistentes, mediante un sistema de badges que capta las señales de los badges de otros asistentes que muestra las respuestas a tres preguntas sencillas –como, por ejemplo, cuál es tu programa de televisión favorito- para así estimular la conversación entre las personas. El badge también contiene la agenda de cada asistente de modo que éste puede saber dónde tiene que estar en cada momento. Algunos eventos van más allá en el fomento del networking entre asistentes y emplean sistemas que les permiten realizar un perfil de los asistentes para así juntar a cada individuo con otros asistentes y expositores con intereses de negocio similares.
Uno de los mayores objetivos de los eventos corporativos es entrar en la cabeza de sus asistentes para saber qué piensan, necesitan, compran.
Eventos en la carretera
Si el road show, o evento de marketing móvil, ha formado parte desde hace ya cierto tiempo de algunas estrategias de marketing corporativo, ahora se está convirtiendo en un formato cada vez más popular: son como mini-eventos en la carretera. Las empresas quieren que cada vez más personas entren en contacto con la marca y con el producto para aumentar sus ventas. Y para ello, qué mejor manera que llevar el evento al público.
El vehículo tradicional del road show es el trailer, que permite llevar “la casa a cuestas” y realizar el evento en diversos puntos de la geografía. Además, se pueden personalizar externamente y aprovechar la cubierta del trailer como soporte publicitário y de comunicación. Se trata de un evento corporativo que destaca por su original localización y que permite un mayor acercamiento al cliente final, así como compartir una experiencia singular e interactuar con el target.
El road show se ha convertido ya en una pieza más del “pastel” del face to face, y los ejecutivos de marketing corporativo deben determinar para qué situaciones es mejor optar por este tipo de eventos.
Aumento de los eventos internos
Cada vez más, un mayor segmento de la industria de los eventos corporativos incluye eventos para alcanzar objetivos internos, destinados a distribuidores, franquicias, fuerza de ventas, etc. de las propias empresas, que emplean este tipo de eventos para promover un uso de la marca y para una formación más consistentes.
El evento interno también sirve como complemento a otros formatos: por ejemplo, una conferencia destinada a promover la formación y el networking entre la fuerza de ventas de una empresa, combinada con un evento de presentación de un nuevo producto. Asimismo, cada vez más, las empresas organizan eventos propios para fortalecer los lazos entre sus empleados o colaboradores, así como el sentimiento de pertenencia a la empresa.
A tener en cuenta, sin embargo: tradicionalmente, la asistencia a los eventos internos era opcional por lo que el reto de este tipo de eventos es implicar a todos los empleados para mantener su interés. Para ello, la clave es diseñar una experiencia nueva y fresca cada año, tanto en contenido como en forma, para fomentar la participación y la expectación de los asistentes, con las dosis exactas de formación, networking y exposición de producto. Y para alcanzar estos objetivos, un evento corporativo bien organizado es el rey.
(Artículo extraído de www.eventosplus.com)
Ferias y eventos, de la mano
Los eventos están encontrando su sitio, se están desarrollando como herramientas clave para la comunicación corporativa, y no constituyen ya una amenaza para la feria tradicional, por lo menos para la mayoría de las industrias. De hecho, todo lo contrario. A medida que los ejecutivos de marketing corporativo adquieren cada vez más conciencia de la eficacia de los eventos face-to-face, muchos están adoptando el evento como un complemento específico del formato ferial. Como resultado de ellos, los eventos corporativos están encontrando su sitio junto a eventos industriales tradicionales.
Las ferias son un sector en claro aumento, y un formato excelente para mostrar el producto. El evento privado se entiende como una experiencia más concreta: sirve para captar a un target específico, para crear experiencia de marca, para fortalecer las relaciones con sus clientes.
En definitiva, hay lugar para varios tipos de eventos dependiendo de los objetivos que se quieran alcanzar.
Mayor uso de tecnología especializada
Dado el constante desarrollo de la tecnología especializada para eventos, las empresas estan aprovechando las facilidades de estas herramientas tanto para mejorar como para realizar un seguimiento de la experiencia de los asistentes. La tecnología deviene cada vez más especializada: en el caso de los congresos, existen sistemas para diseñar agendas específicas para públicos específicos, dependiendo de los interesas de cada persona; así los asistentes tienen una agenda ya organizada y no tienen que perder tiempo elaborando la lista se sesiones que más les interesen. De este modo, este tipo de tecnología permite a la empresa patrocinadora tener un mayor control sobre la experiencia concreta de cada asistente.
Otros sistemas permiten controlar cuando los asistentes hacen el break de la comida o mediante dispositivos en las puertas de las salas, saber quien atiende cada sesión, especialmente práctico en eventos de formación para empleados. Asimismo, las empresas usan la tecnología cada vez con más frecuencia para aumentar el networking entre los asistentes, mediante un sistema de badges que capta las señales de los badges de otros asistentes que muestra las respuestas a tres preguntas sencillas –como, por ejemplo, cuál es tu programa de televisión favorito- para así estimular la conversación entre las personas. El badge también contiene la agenda de cada asistente de modo que éste puede saber dónde tiene que estar en cada momento. Algunos eventos van más allá en el fomento del networking entre asistentes y emplean sistemas que les permiten realizar un perfil de los asistentes para así juntar a cada individuo con otros asistentes y expositores con intereses de negocio similares.
Uno de los mayores objetivos de los eventos corporativos es entrar en la cabeza de sus asistentes para saber qué piensan, necesitan, compran.
Eventos en la carretera
Si el road show, o evento de marketing móvil, ha formado parte desde hace ya cierto tiempo de algunas estrategias de marketing corporativo, ahora se está convirtiendo en un formato cada vez más popular: son como mini-eventos en la carretera. Las empresas quieren que cada vez más personas entren en contacto con la marca y con el producto para aumentar sus ventas. Y para ello, qué mejor manera que llevar el evento al público.
El vehículo tradicional del road show es el trailer, que permite llevar “la casa a cuestas” y realizar el evento en diversos puntos de la geografía. Además, se pueden personalizar externamente y aprovechar la cubierta del trailer como soporte publicitário y de comunicación. Se trata de un evento corporativo que destaca por su original localización y que permite un mayor acercamiento al cliente final, así como compartir una experiencia singular e interactuar con el target.
El road show se ha convertido ya en una pieza más del “pastel” del face to face, y los ejecutivos de marketing corporativo deben determinar para qué situaciones es mejor optar por este tipo de eventos.
Aumento de los eventos internos
Cada vez más, un mayor segmento de la industria de los eventos corporativos incluye eventos para alcanzar objetivos internos, destinados a distribuidores, franquicias, fuerza de ventas, etc. de las propias empresas, que emplean este tipo de eventos para promover un uso de la marca y para una formación más consistentes.
El evento interno también sirve como complemento a otros formatos: por ejemplo, una conferencia destinada a promover la formación y el networking entre la fuerza de ventas de una empresa, combinada con un evento de presentación de un nuevo producto. Asimismo, cada vez más, las empresas organizan eventos propios para fortalecer los lazos entre sus empleados o colaboradores, así como el sentimiento de pertenencia a la empresa.
A tener en cuenta, sin embargo: tradicionalmente, la asistencia a los eventos internos era opcional por lo que el reto de este tipo de eventos es implicar a todos los empleados para mantener su interés. Para ello, la clave es diseñar una experiencia nueva y fresca cada año, tanto en contenido como en forma, para fomentar la participación y la expectación de los asistentes, con las dosis exactas de formación, networking y exposición de producto. Y para alcanzar estos objetivos, un evento corporativo bien organizado es el rey.
(Artículo extraído de www.eventosplus.com)
Para el frio
Receta media para 4 personas y preparada en unos .
Ingredientes
- 3 apios
- 3 patatas
- 1 cebolla
- 3 yemas de huevo
- 1 litro de leche
- 400 ml nata para cocinar
- 50 g de mantequilla
- 100 g pan
- sal
Cómo hacer crema de apio
Primero pelamos, lavamos y limpiamos bien los apios.
Pelamos y cortamos la cebolla y las patatas a dados.
En una olla con 50 g mantequilla a fuego medio, agregamos el apio, la cebolla y las patatas. Salteamos por 5 minutos removiendo sin parar.
Agregamos la leche. Salamos a nuestro gusto y cocemos la mezcla a fuego lento durante 35-40 minutos.
Una vez bien cocida la mezcla, la pasamos por el turmix y seguidamente por un colador fino.
Luego llevamos la crema a hervir nuevamente y mezclamos con las yemas de huevo y la nata para cocinar poco a poco y removiendo con un batidor de varillas, hasta que adquiera la cremosidad adecuada.
Metemos los trozos de pan en una fuente en el horno por 5 minutos a 200º.
Servimos la crema de apio caliente con los trozos de pan por encima decoramos con un poco de perejil por encima.
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